Se ha convertido en un gato guapísimo, aunque de cachorrito ya lo era.
Están encantados con él y dicen que es un gato muy cariñoso. Para mi que es el mimado de la casa :-)
El primer día cuando llegó a casa estaba un poco asustado, pero al día siguiente empezó a inspeccionar toda la casa y enseguida se apropió de la habitación de una de ellas.
Le encanta que le acaricien y enseguida pone el motor en marcha y empieza a ronronear.
No le gusta estar solo, así que cuando se va a la habitación a dormir, empieza a hacer miiiiick! miiick! para que sepan que está allí y vayan con
él.
Un gato listo :-)
Pues ya veis en lo que se ha convertido el pequeñajo de Mudito.